Adolescencia Normal
- Mtro.Psi. José Enrique Ramirez Vegaa

- 27 jul 2017
- 13 Min. de lectura
Seguramente todos aquellos que son padres, han pensado en infinidad de ocasiones lo difícil y absurdo que es el comportamiento de un adolescente, sobre todo aquel que tiene que ver con nosotros.
La intención de este articulo que esta basado en un enfoque psicoanalítico pero con características modernas , es aportar a nuestro lector un espacio de relajación respecto a el verdadero conocimiento de que es lo que esta sucediendo en esta etapa de nuestro adolescente.

Lo sociocultural: influye determinando las manifestaciones específicas de la adolescencia. Existe una base
que le da características universales.
La característica básica, es que es un periodo que obliga a reformular los conceptos que tiene sobre sì mismo y que lo lleva a abandonar su autoimagen infantil y a proyectarse en el futuro de su adultez.
El individuo busca establecer su identidad adulta, apoyándose en las primeras relaciones objetales parentales internalizadas. Tiende a la estabilidad de la personalidad en un plano genital, lo que solo es posible si se hace el duelo por la identidad infantil.
Normalidad y Patología en la adolescencia
La estabilización de la Pd. no se logra sin pasar por un grado de conducta patológica inherente a la evolución normal de esta etapa.
Se establece sobre las pautas de adaptación al medio, y significa utilizar los dispositivos existentes para el logro de las satisfacciones básicas del individuo en una interacción permanente que busca modificar lo displacentero o inútil a través del logro de sustituciones para el individuo en la comunidad. La personalidad integrada tiene la fuerza para advertir el momento en que una aceptación temporarea del medio puede estar en conflicto con la realización de objetivos básicos, y puede modificar su conducta según sus necesidades circunstanciales. La conducta del adolescente en este aspecto puede fallar.
Sería anormal la presencia de un equilibrio estable durante el proceso adolescente. Las luchas y rebeldías externas son reflejo de los conflictos de dependencia infantil que persiste. Los procesos de duelo obligan a actuaciones con características defensivas, psicopáticas, fóbicas, contrafóbicas, maníacas o esquizoparanoide, según su estructura y experiencias. “PATOLOGÍA NORMAL EN LA ADOLESCENCIA” En la adolescencia hay una exteriorización, modificada por la experiencia previa (de los remanentes del bebé). Se revive la crisis más temprana.
Describiremos la “sintomatología” del síndrome: - Búsqueda de sí mismo y de la identidad
- Tendencia grupal - Necesidad de intelectualizar y fantasear - Crisis religiosas - Desubicación temporal
El Síndrome Normal de la adolescencia
- Evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad genital adulta
- Actitud social reivindicatoria - contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta
- Separación progresiva de los padres
- Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo
La menos o mayor normalidad de este síndrome se deberá a los procesos de identificación y duelo que haya realizado el adolescente.
En la medida que exista una elaboración de las pérdidas-duelos que llevan a la identificación, su mundo interno se verá fortalecido y esta normal-anormalidad producirá menos conflicto.
1.-Búsqueda de sí mismo y de la identidad

La identidad es una momento evolutivo.
característica
La adolescencia es también un momento del desarrollo. Un etapa más. Función esencial de esta etapa: lograr llegar a una verdadera cristalización del arduo proceso de individuación. (camino) El niño entra en la adolescencia con dificultades, conflictos e incertidumbres que se magnifican en este momento vital.
El esquema corporal es una resultante interna de la realidad subjetiva, es decir, es la representación mental que el individuo tiene de su propia corporalidad como consecuencia de sus propias experiencias en continua evolución.
El psicoanálisis señala que es necesario integrar todo lo pasado, lo que ha sido experienciado, lo internalizado, con las nuevas exigencias del entorno y por tanto con las urgencias instintivas, presentando así una modalidad de relación objetal establecida en un campo dinámico de relaciones con los otros.
El joven necesita que exista una continuidad dentro de la personalidad, por lo mismo establece una búsqueda de un nuevo sentimiento de mismidad y continuidad. Grinberg señala la posibilidad de la disconformidad con la personalidad que el adolescente adquirió y el deseo de lograr otra por medio de la identificación proyectiva. Lo anterior puede ser movilizado por la envidia, uno de los sentimientos que entran en juego con las relaciones de objeto.
II.- La Tendencia Grupal
En la búsqueda de la identidad, el adolescente recurre a un comportamiento defensivo: a la búsqueda de uniformidad.
Lo anterior brinda seguridad y estima personal. Espíritu de grupo. Sobreidentificación masiva: todos se identifican con cada uno. El fenómeno de grupo adquiere una trascendental importancia ya que se transfiere al grupo gran parte de los aspectos dependientes que mantenían con sus padres o cuidadores.
Los mecanismos esquizoparanoides son muy utilizados durante la adolescencia, el fenómeno grupal favorece la instrumentación de ellos. El fenómeno grupal facilita la conducta psicopática normal en el adolescente. Hay una tendencia al acting-out, producto de la falta de control del rol infantil que se ha ido perdiendo. Aparece desafecto, crueldad con el objeto, indiferencia, falta de responsabilidad (típica de las psicopatías, presenten en la adolescencia normal).
3.-Necesidad de intelectualizar y fantasear
La necesidad de intelectualizar y fantasear es la forma típica del pensamiento adolescente. La intelectualización y el ascetismo han sido señalados como manifestaciones defensivas típicas de la adolescencia. Las fluctuaciones presentes en la identidad adolescente adquieren caracteres que suelen ser angustiantes y obligan un refugio interior característico.
4.- Las crisis religiosas
Hay preocupación metafísica. Las crisis religiosas son intentos de resolución a la angustia que vive el yo en su búsqueda de internalizar identificaciones positivas. Permite enfrentar la muerte definitiva de su yo corporal infantil. El adolescente puede llegar a necesitar identificaciones proyectivas con imágenes muy idealizadas, que den continuidad a la existencia del sí mismo y de sus pares infantiles. La figura de una divinidad (cualquier religión), puede representar la posibilidad de una salida mágica.
5.-La desubicación Temporal
El pensamiento adolescente adquiere características muy especiales (proceso primario). Con respecto a la conducta, se observa que el adolescente vive una desubicación temporal. Convierte el tiempo en presente y activo como un intento de manejarlo. Las urgencias son enormes, siendo difícil la postergación de la satisfacción. Al perder el equilibrio logrado de la latencia predomina por momentos la parte psicótica de la personalidad.
Considerando a Bion: la adolescencia se caracteriza por la irrupción de partes indiscriminadas, fusionadas, junto con aspectos más diferenciados.
Los cambios biológicos y de crecimiento corporal son vividos como un fenómeno psicotizante.
Predomina la organización sincrética. Existiendo una particular percepción del mundo. No hay contradicciones.
Es una crisis de ambigüedad. En el tiempo hay indiscriminación.
Existe una dificultad para distinguir presente, pasado y futuro. Se puede unir pasado y futuro en un presente que tiene como característica la falta de discriminación que implica una temporalidad diferente. Si se niega el pasaje del tiempo, puede quedarse el niño adentro del adolescente (sentimiento de soledad, encierro). La verdadera capacidad para estar solo, es un signo de madurez después de vivir experiencias de aislamiento.
6.-La evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad
Hay un oscilar permanente entre la actividad de tipo masturbatorio y los comienzos del ejercicio genital. Hay un contacto genital de tipo exploratorio y preparatorio. Al ir aceptando su genitalidad el adolescente busca una pareja en forma intensa (caricias). El primer enamoramiento se asocia a una figura idealizada (actor, deportista, etc.) que tiene característica de sustituto parental que el adolescente vincula a sus propias fantasías edípicas.
La relación genital con otro completa ocurre en la adolescencia tardía.
Al perder el cuerpo infantil se pierde también el sexo opuesto. La conducta de los padres en las fases pregenitales influirá de manera positiva o no en la evolución genital del sujeto. La evolución del autoerotismo a la relación heterosexual se da como masturbación como fase genital previa, actividad de juegos que lleva al aprendizaje (toqueteo, bailes, deporte, etc.). También es una forma de exploración.
La curiosidad sexual se observa en el interés por revistas. El voyerismo y la actitud exhibicionista se manifiesta en la ropa, el tipo de baile, el cabello.
Escena primaria. Reactivación del triángulo edípico.
Bisexualidad no resuelta.
Identificaciones con aspectos de los padres.
Spiegel señala que la sexualidad parece actuar como una fuerza que irrumpe sobre o en el sujeto, en vez de ser vivida como una expresión de sí mismo. Se vive la sexualidad como algo externo separado de la personalidad.
La práctica de conductas homosexuales se puede ver como un intento maníaco de mantener la bisexualidad.
“ No deben pues alarmar a nadie las situaciones fugaces de homosexualidad que presente el adolescente, y sobre todo aquellas que aparecen enmascaradas a través de contactos entre adolescentes del mismo sexo, salidas, bailes, etc.”
En cuanto a la masturbación:
Es un fenómeno normal de la adolescencia.
Permite el paso por la etapa esquizoparanoide de su PD., considerar sus genitales como ajenos a sí mismos, tratar de recuperarlos e integrarlos, llegando a realizar finalmente el proceso depresivo a través de una angustia, en un primer momento persecutoria y luego depresiva, e integrar sus genitales a todo el concepto de sí mismo, formando finalmente una identidad genital con características adultas. Con capacidad procreativa, independencia de los padres y capacidad para formar pareja.
7.- Actitud Social Reivindicatoria
No todo el proceso que vive el adolescente depende del adolescente mismo. No es una individualidad aislada. La constelación familiar viene a ser la primera expresión de sociedad que influye y determina gran parte de los comportamientos del joven. Se revive la propia sexualidad de los padres. Se observa ambivalencia de parte de los padres por la separación y la pérdida del niño pequeño.
En el proceso también interviene activamente toda la sociedad.
La adolescencia es recibida de manera hostil por los adultos.
Se debe observar que la entrada a la pubertad está presentada en casi todas las culturas. Ritos.
El adolescente siente las competencias para modificar la sociedad. El mundo adulto se ve amenazado por los jóvenes. Las partes sanas del yo se ponen al servicio de un ideal social y colectivo.
8.- Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta.
La conducta en los adolescentes se define por la acción, incluso el pensamiento se hace acción para controlarlo. Presenta una personalidad permeable que recibe de todo y tiende a proyectar frecuentemente. La contradicción y el uso de defensas facilitan la elaboración de los procesos de pérdidas-duelos típicos.
9.- Separación progresiva de los padres.
Se observa el duelo por los padres infantiles.
Aparece ansiedad de los padres por la genitalidad y el desprendimiento real de los hijos.
Aparecen los celos.

10.- Constantes Fluctuaciones del humor y del estado de ánimo.
Existen sentimientos de ansiedad y depresión de manera permanente. La cantidad y la calidad con que se elaboran las pérdidas de la adolescencia determinarán la mayor o menor intensidad de la expresión de estos sentimientos. El adolescente se refugia en sí mismo y en su mundo interno. Elabora y reconsidera sus vivencias y sus fracasos constantemente. Lo anterior lo diferencia de otros funcionamientos de la personalidad. Existe la presencia de cambios de humor.
Adolescencia Normal
Un enfoque psicoanalítico Aberastury- Knobel
Lo sociocultural: influye determinando las manifestaciones específicas de la adolescencia. Existe una base psicobiológica que le da características universales.
La característica básica, es que es un periodo que obliga a reformular los conceptos que tiene sobre sì mismo y que lo lleva a abandonar su autoimagen infantil y a proyectarse en el futuro de su adultez.
El individuo busca establecer su identidad adulta, apoyándose en las primeras relaciones objetales parentales internalizadas. Tiende a la estabilidad de la personalidad en un plano genital, lo que solo es posible si se hace el duelo por la identidad infantil.
Normalidad y Patología en la adolescencia
La estabilización de la Pd. no se logra sin pasar por un grado de conducta patológica inherente a la evolución normal de esta etapa.
Se establece sobre las pautas de adaptación al medio, y significa utilizar los dispositivos existentes para el logro de las satisfacciones básicas del individuo en una interacción permanente que busca modificar lo displacentero o inútil a través del logro de sustituciones para el individuo en la comunidad. La personalidad integrada tiene la fuerza para advertir el momento en que una aceptación temporarea del medio puede estar en conflicto con la realización de objetivos básicos, y puede modificar su conducta según sus necesidades circunstanciales. La conducta del adolescente en este aspecto puede fallar.
Sería anormal la presencia de un equilibrio estable durante el proceso adolescente. Las luchas y rebeldías externas son reflejo de los conflictos de dependencia infantil que persiste. Los procesos de duelo obligan a actuaciones con características defensivas, psicopáticas, fóbicas, contrafóbicas, maníacas o esquizoparanoide, según su estructura y experiencias. “PATOLOGÍA NORMAL EN LA ADOLESCENCIA” En la adolescencia hay una exteriorización, modificada por la experiencia previa (de los remanentes del bebé). Se revive la crisis más temprana.
Describiremos la “sintomatología” del síndrome: - Búsqueda de sí mismo y de la identidad
- Tendencia grupal - Necesidad de intelectualizar y fantasear - Crisis religiosas - Desubicación temporal
El Síndrome Normal de la adolescencia
- Evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad genital adulta
- Actitud social reivindicatoria - contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta
- Separación progresiva de los padres
- Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo
La menos o mayor normalidad de este síndrome se deberá a los procesos de identificación y duelo que haya realizado el adolescente.
En la medida que exista una elaboración de las pérdidas-duelos que llevan a la identificación, su mundo interno se verá fortalecido y esta normal-anormalidad producirá menos conflicto.
1.-Búsqueda de sí mismo y de la identidad
La identidad es una momento evolutivo.
La adolescencia es también un momento del desarrollo. Un etapa más. Función esencial de esta etapa: lograr llegar a una verdadera cristalización del arduo proceso de individuación. (camino) El niño entra en la adolescencia con dificultades, conflictos e incertidumbres que se magnifican en este momento vital.
El esquema corporal es una resultante interna de la realidad subjetiva, es decir, es la representación mental que el individuo tiene de su propia corporalidad como consecuencia de sus propias experiencias en continua evolución.
El psicoanálisis señala que es necesario integrar todo lo pasado, lo que ha sido experienciado, lo internalizado, con las nuevas exigencias del entorno y por tanto con las urgencias instintivas, presentando así una modalidad de relación objetal establecida en un campo dinámico de relaciones con los otros.
El joven necesita que exista una continuidad dentro de la personalidad, por lo mismo establece una búsqueda de un nuevo sentimiento de mismidad y continuidad. Grinberg señala la posibilidad de la disconformidad con la personalidad que el adolescente adquirió y el deseo de lograr otra por medio de la identificación proyectiva. Lo anterior puede ser movilizado por la envidia, uno de los sentimientos que entran en juego con las relaciones de objeto.
II.- La Tendencia Grupal
En la búsqueda de la identidad, el adolescente recurre a un comportamiento defensivo: a la búsqueda de uniformidad.
Lo anterior brinda seguridad y estima personal. Espíritu de grupo. Sobreidentificación masiva: todos se identifican con cada uno. El fenómeno de grupo adquiere una trascendental importancia ya que se transfiere al grupo gran parte de los aspectos dependientes que mantenían con sus padres o cuidadores.
Los mecanismos esquizoparanoides son muy utilizados durante la adolescencia, el fenómeno grupal favorece la instrumentación de ellos. El fenómeno grupal facilita la conducta psicopática normal en el adolescente. Hay una tendencia al acting-out, producto de la falta de control del rol infantil que se ha ido perdiendo. Aparece desafecto, crueldad con el objeto, indiferencia, falta de responsabilidad (típica de las psicopatías, presenten en la adolescencia normal).
3.-Necesidad de intelectualizar y fantasear
La necesidad de intelectualizar y fantasear es la forma típica del pensamiento adolescente. La intelectualización y el ascetismo han sido señalados como manifestaciones defensivas típicas de la adolescencia. Las fluctuaciones presentes en la identidad adolescente adquieren caracteres que suelen ser angustiantes y obligan un refugio interior característico.
4.- Las crisis religiosas
Hay preocupación metafísica. Las crisis religiosas son intentos de resolución a la angustia que vive el yo en su búsqueda de internalizar identificaciones positivas. Permite enfrentar la muerte definitiva de su yo corporal infantil. El adolescente puede llegar a necesitar identificaciones proyectivas con imágenes muy idealizadas, que den continuidad a la existencia del sí mismo y de sus pares infantiles. La figura de una divinidad (cualquier religión), puede representar la posibilidad de una salida mágica.
5.-La desubicación Temporal
El pensamiento adolescente adquiere características muy especiales (proceso primario). Con respecto a la conducta, se observa que el adolescente vive una desubicación temporal. Convierte el tiempo en presente y activo como un intento de manejarlo. Las urgencias son enormes, siendo difícil la postergación de la satisfacción. Al perder el equilibrio logrado de la latencia predomina por momentos la parte psicótica de la personalidad.
Considerando a Bion: la adolescencia se caracteriza por la irrupción de partes indiscriminadas, fusionadas, junto con aspectos más diferenciados.
Los cambios biológicos y de crecimiento corporal son vividos como un fenómeno psicotizante.
Predomina la organización sincrética. Existiendo una particular percepción del mundo. No hay contradicciones.
Es una crisis de ambigüedad. En el tiempo hay indiscriminación.
Existe una dificultad para distinguir presente, pasado y futuro. Se puede unir pasado y futuro en un presente que tiene como característica la falta de discriminación que implica una temporalidad diferente. Si se niega el pasaje del tiempo, puede quedarse el niño adentro del adolescente (sentimiento de soledad, encierro). La verdadera capacidad para estar solo, es un signo de madurez después de vivir experiencias de aislamiento.
6.-La evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad
Hay un oscilar permanente entre la actividad de tipo masturbatorio y los comienzos del ejercicio genital. Hay un contacto genital de tipo exploratorio y preparatorio. Al ir aceptando su genitalidad el adolescente busca una pareja en forma intensa (caricias). El primer enamoramiento se asocia a una figura idealizada (actor, deportista, etc.) que tiene característica de sustituto parental que el adolescente vincula a sus propias fantasías edípicas.
La relación genital con otro completa ocurre en la adolescencia tardía.
Al perder el cuerpo infantil se pierde también el sexo opuesto. La conducta de los padres en las fases pregenitales influirá de manera positiva o no en la evolución genital del sujeto. La evolución del autoerotismo a la relación heterosexual se da como masturbación como fase genital previa, actividad de juegos que lleva al aprendizaje (toqueteo, bailes, deporte, etc.). También es una forma de exploración.
La curiosidad sexual se observa en el interés por revistas. El voyerismo y la actitud exhibicionista se manifiesta en la ropa, el tipo de baile, el cabello.
Escena primaria. Reactivación del triángulo edípico.
Bisexualidad no resuelta.
Identificaciones con aspectos de los padres.
Spiegel señala que la sexualidad parece actuar como una fuerza que irrumpe sobre o en el sujeto, en vez de ser vivida como una expresión de sí mismo. Se vive la sexualidad como algo externo separado de la personalidad.
La práctica de conductas homosexuales se puede ver como un intento maníaco de mantener la bisexualidad.
“ No deben pues alarmar a nadie las situaciones fugaces de homosexualidad que presente el adolescente, y sobre todo aquellas que aparecen enmascaradas a través de contactos entre adolescentes del mismo sexo, salidas, bailes, etc.”
En cuanto a la masturbación:
Es un fenómeno normal de la adolescencia.
Permite el paso por la etapa esquizoparanoide de su PD., considerar sus genitales como ajenos a sí mismos, tratar de recuperarlos e integrarlos, llegando a realizar finalmente el proceso depresivo a través de una angustia, en un primer momento persecutoria y luego depresiva, e integrar sus genitales a todo el concepto de sí mismo, formando finalmente una identidad genital con características adultas. Con capacidad procreativa, independencia de los padres y capacidad para formar pareja.
7.- Actitud Social Reivindicatoria
No todo el proceso que vive el adolescente depende del adolescente mismo. No es una individualidad aislada. La constelación familiar viene a ser la primera expresión de sociedad que influye y determina gran parte de los comportamientos del joven. Se revive la propia sexualidad de los padres. Se observa ambivalencia de parte de los padres por la separación y la pérdida del niño pequeño.
En el proceso también interviene activamente toda la sociedad.
La adolescencia es recibida de manera hostil por los adultos.
Se debe observar que la entrada a la pubertad está presentada en casi todas las culturas. Ritos.
El adolescente siente las competencias para modificar la sociedad. El mundo adulto se ve amenazado por los jóvenes. Las partes sanas del yo se ponen al servicio de un ideal social y colectivo.
8.- Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta.
La conducta en los adolescentes se define por la acción, incluso el pensamiento se hace acción para controlarlo. Presenta una personalidad permeable que recibe de todo y tiende a proyectar frecuentemente. La contradicción y el uso de defensas facilitan la elaboración de los procesos de pérdidas-duelos típicos.
9.- Separación progresiva de los padres.
Se observa el duelo por los padres infantiles.
Aparece ansiedad de los padres por la genitalidad y el desprendimiento real de los hijos.
Aparecen los celos.
10.- Constantes Fluctuaciones del humor y del estado de ánimo.
Existen sentimientos de ansiedad y depresión de manera permanente. La cantidad y la calidad con que se elaboran las pérdidas de la adolescencia determinarán la mayor o menor intensidad de la expresión de estos sentimientos. El adolescente se refugia en sí mismo y en su mundo interno. Elabora y reconsidera sus vivencias y sus fracasos constantemente. Lo anterior lo diferencia de otros funcionamientos de la personalidad. Existe la presencia de cambios de humor.



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